¿Qué es un planeta?
En realidad, el término planeta existe desde hace miles de años, cuando los hombres ya se preocupan por mirar hacia el firmamento y se interesaban por lo que veían. Por eso, la definicion de planeta ha tenido larga historia que se puede resumir en lo que la Unión Astronómica Internacional (UAI) establece de forma general.
Los planetas y sus características
Si quisieramos dar una definición de planeta podemos decir que es un cuerpo celeste que se caracteriza porque:
- Realiza una órbita alrededor de una estrella y no tiene luz propia, como ella.
- Su masa es suficiente como para que su fuerza de gravedad permita que asuma una forma prácticamente esférica que permanece en equilibrio hidrostático.
- Tiene una dominancia orbital, lo que significa simplemente que su órbita está completamente libre de interferencias de otros cuerpos que la ocupen o la invadan.
El único planeta en el cual está documentada la vida es el nuestro, el planeta Tierra.
Nuestro planeta se encuentra en el denominado sistema solar, grupo compuesto por un total de 8 planetas que giran alrededor del Sol, situado en un brazo de la galaxia bautizada como Vía Láctea. Este es una estrella mediana formada hace 5000 millones de años y proporciona la luz y energía necesarias para nuestra vida.
Si nos preguntamos qué es el planeta Tierra, la respuesta hará referencia a un cuerpo celeste con edad aproximada de 4550 millones de años, que aloja millones de especies, incluyendo entre ellas al ser humano. La Tierra es el tercer planeta más cercano al Sol y se caracteriza por tener un 71% de su superficie cubierta por agua.
La Tierra es una esfera achatada por los polos, que están cubiertos principalmente por hielo sólido. El eje de rotación de nuestro planeta tiene inclinación de 23,4º, lo que origina variaciones estacionales. Posee un satélite natural como es la Luna, con un efecto importante sobre las mareas.
Los planetas del sistema sola
Tomando el sistema solar como referencia, para determinar cuales son los planetas que giran alrededor del Sol, además de la Tierra podemos establecer un listado con otros siete, según la cercanía a la gran estrella que lo preside. El sistema solar está formado por:
- Mercurio es el más pequeño y próximo al astro rey. Carece de satélites y al tener órbita inferior a la terrestre, pasa periódicamente por delante del Sol.
- Venus es el segundo en distancia y tercero más pequeño. También carece de satélites y presenta aspecto rocoso, parecido a la Tierra, aun cuando difiere totalmente en temperatura y circunstancias atmosféricas. Como peculiaridad, gira al contrario que el resto de planetas y posee el día más largo del sistema solar, con 243 días terrestres.
- Marte sería el cuarto planeta, salvando el intervalo de la Tierra, de la cual ya se ha hablado. Conocido como “planeta rojo” por su apariencia con predominio de óxido de hierro de su superficie, tiene atmósfera de dióxido de carbono y dos satélites pequeños e irregulares. Se han encontrado vestigios de agua y los investigadores evalúan la posibilidad de algún tipo de vida pasada.
- Júpiter es el quinto, considerándose ya uno de los planetas gaseosos. Es el mayor cuerpo celeste del sistema solar, después del Sol y está formado principalmente por helio e hidrógeno.
- Saturno, sexto en distancia al Sol y segundo en masa y tamaño, es característico por su sistema visible de anillos. Las partículas de esos anillos se encuentran en movimiento cercano a los 48 000 kilómetros por hora, girando a 15 veces más velocidad que el recorrido de una bala.
- Urano es el séptimo y tercero en tamaño. Similar en composición a Neptuno, dentro de los planetas gaseosos forma parte de otra categoría denominada “gigantes helados”. Su atmósfera contiene mayor proporción de hielos, agua, amoniaco y metano y su atmósfera es la más fría del sistema solar, con mínimas de -224 ºC.
- Neptuno es el planeta más lejano del sistema solar, un gigante helado con masa 17 veces superior a la de la Tierra. Se trata de un planeta dinámico, con una serie de manchas que evocan las tempestades de Júpiter.
Las peculiaridades de los planetas enanos
Hasta hace apenas 10 años, Plutón estaba considerado como noveno planeta del sistema solar, categoría que ha pedido en la actualidad y nos sirve para explicar que es un planeta enano.
Los planetas enanos se caracterizan por cumplir algunas condiciones marcadas por la UIA para considerar como planeta a un cuerpo celeste.
Es decir, orbitan alrededor de una estrella (en nuestro sistema solar, el Sol), tienen masa suficiente para adoptar su clásica forma redondeada por equilibrio hidrostático y no son satélites de otro planeta. Sin embargo, la peculiaridad que les distingue es que no dominan su órbita. No han logrado barrerla, de modo que la comparten con otros múltiples objetos del mismo tipo.
El caso de Plutón ha servido para especificar el prototipo de los denominados plutoides o transneptunianos, aquellos planetas enanos ubicados más allá de la órbita de Neptuno.
En la actualidad, están considerados oficialmente planetas enanos, además de Plutón, Ceres, Eris, Huamea y Makemake.
Las estrellas, energía desatada por fusión nuclear
Para entender el comportamiento y significado de los planetas, también habrá que tener en cuenta que es una estrella, porque tienen una influencia decisiva en la existencia y comportamiento de los anteriores. Se podría definir como cuerpo celeste o esfera luminosa que cuenta con luz pr
opia y mantiene su forma en virtud de un equilibrio hidrostático y su gravedad propia.
El firmamento está plagado de estrellas y constelaciones, puntos luminosos fijos y visibles desde la Tierra que deben su brillo a la fusión termonuclear del hidrógeno de su núcleo, que irradia energía al exterior.
Así, las estrellas son esferas enormes de gas en plena revolución. La propia fuerza de gravedad atrae ese gas hacia el interior y aumenta su presión, generando esas reacciones y una energía originada por fusión nuclear.
Las dimensiones de las estrellas son muy variadas.
Si tenemos en cuenta que el Sol es una estrella mediana, existen algunas mucho mayores y otras bastante más reducidas. Curiosamente, las mayores son muy brillantes, tienen mayor masa y generan energía mayor que acorta su supervivencia, mientras que las menores consumen pocos recursos y logran existir decenas de miles de millones de años.
¿Cuáles son los cuerpos celestes del sistema solar?
En el universo conviven otros tipos de cuerpos celestes, aparte de planetas y estrellas. Si nos referimos a los satélites, habrá que delimitar que es un satelite, distinguiendo el aspecto natural o artificial del término. Desde el punto de vista artificial, producto del ingenio humano, el satélite puede ser un aparato puesto en órbita alrededor de nuestro planeta con distintos fines, principalmente de comunicaciones.
Por el contrario, para definir que es un satelite natural habría que indicar que se trata de un cuerpo celeste y opaco en órbita alrededor de un planeta considerado primario. Generalmente, este cuerpo es más pequeño que el mismo planeta y le acompaña en su traslación en torno a la estrella.
Es el caso de nuestra Luna. En el sistema solar se ha dotado a los satélites de nombres mitológicos, excepto Urano, cuyos satélites llevan nombres de personajes de Shakespeare. La clasificación oficial de satélites en nuestro sistema solar se establece en distintas categorías como son satélites pastores, troyanos, coorbitales o asteroidales.
Por último y para referirnos a otros cuerpos celestes, perceptibles desde nuestro planeta en bastantes ocasiones, tenemos que definir que son los cometas. Se trata de cuerpos celestes que incluyen en su constitución hielo, rocas y polvo que se encuentran orbitando alrededor del Sol en diferentes tipos de órbitas, elípticas, hiperbólicas o parabólicas. Los cometas tienen luz propia y se diferencian de los denominados asteroides en que son cuerpos sólidos que desarrollan atmósfera envolvente de su núcleo, que se llama cola o cabellera, formada por polvo estelar y gas.
Hoy se sabe que los orígenes de los cometas están en la parte exterior del sistema solar y provienen, principalmente, de dos lugares como la nube de Oort y el cinturón de Kuiper.
Algunos cometas tienen diámetros de decenas de kilómetros, compuestos por hielo seco, agua, metano, amoniaco, magnesio y otros componentes congelados por las bajas temperaturas de sus lugares de procedencia.
Las colas de los cometas pueden alcanzar millones de kilómetros, haciéndose muy características, como el famoso cometa 1P/Halley, que se nos hace visible cada 76 años. Sin embargo, cada vez que pasa cerca del Sol, el cometa se desgasta y pierde material que cuando penetra en nuestra atmósfera forma estrellas fugaces o las llamadas lluvias de meteoros.
Otros cuerpos celestes conocidos son los asteroides que generalmente presentan un tamaño pequeño, pero existen también otros con diámetro de más de 100 kilómetros. Entre los más importantes hay Quiron que se localiza en el espacio entre Saturno y Urano, algunos cruzan la órbita de la Tierra dando lugar al fenómeno que se denomina lluvias de estrellas.