Constelaciones: que y cuales son, como verlas en el cielo
Una constelación se define como un conjunto de estrellas y su posición en el cielo es generalmente inmutable. A lo largo de los siglos las poblaciones que observaban las constelaciones decidieron darles nombre según su silueta formada por líneas no visibles que conectan los astros de la agrupación.
Las estrellas pueden encontrarse incluso muy lejos entre sí y son diferentes, es decir, arbitrarias según la cultura y la población que las identifique. Los primeros pueblos que las descubrieron eran del Medio Oriente y sucesivamente del Mediterraneo. Hay diferentes tipos de constelaciones y con nombres diferentes, entre las 88 oficiales existen también las del zodíaco y cinco categorías de ellas: las circumpolares que se observan en el hemisferio norte durante todo el año; las constelaciones de primavera como por ejemplo las de Cráter, de Leo y de Hydra; las de verano; de otoño que nos permiten ver galaxias que se encuentran muy lejos de nuestra Vía Láctea como las de Andrómeda, Acuario y Pegaso y en fin las constelaciones de invierno.
Las constelaciones se dividen según están localizadas, por este motivo se encuentran las septentrionales y las australes, éstas últimas en el hemisferio sur. En 1930 la Unión Astronómica Internacional (UAI), gracias sobre todo al trabajo del astrónomo Joseph Delporte, decidió publicar la lista de las constelaciones oficialmente reconocidas que mapaban el firmamento. A pesar de todo, algunas fueron trazadas pero olvidadas en el tiempo.
Se sabe que las primeras agrupaciones de estrellas a ser descubiertas eran en Mesopotamia, casi 4000 años antes de Cristo, y algunas de ellas llevaban el nombre de animales: Leo, Taurus y Escorpio.
Casi seguramente la función de estos conjuntos de astros en la antigüedad era medir el tiempo y orientar a los navegantes o comerciantes durante sus viajes por mares o tierras desconocidas. Fue así que siempre más las constelaciones iban tomando una identidad y leyendas relacionadas con su nombre.
Cuáles son las constelaciones y su historia
Los griegos mencionaban Orión el que ya los Egipcios reconocían como Sahu. Mientras que el Zodíaco fue creado por los habitantes de Babilonia en el siglo VI a.C. que será adoptado por los griegos algún tiempo después.
Se remonta al siglo II a.C. la primera catalogación de constelaciones, obra de Claudio Ptolomeo que en su «Almagesto» reunió 1.022 estrellas pertenecientes a 48 constelaciones. Las observaciones de Ptolomeo tenían lugar en Alejandría.
También las constelaciones chinas son importantes y las más antiguas del mundo. Se caracterizan por ser agrupaciones independientes ya que los astronomos chinos dividieron el cielo en treinta y uno zonas, entre las que había tres recintos y veintiocho mansiones. Los recintos están localizados en el hemisferio norte y se pueden ver en las altas latitudes, mientras que las mansiones serían las constelaciones occidentales que ocupan la zona del zodiaco.
Las manciones se diferencian de las constelaciones occidentales porque no están asociadas al movimiento del Sol, sino al de la Luna en su recorrido mensual alrededor de la Tierra.
Constelaciones: nombres y significado en las diferentes culturas
Los recintos y las mansiones se dividen en asterismos. Cada estrella tiene su asterismo llevando su nombre y un número. El cielo nocturno del Polo Sur no se conocía en la antigua China, sin embargo cuando la dinastía Ming acabó el astrónomo Xu Guangqi quiso añadir 23 asterismos más tomados de las cartas occidentales.
Las constelaciones hindúes se distribuyen en las veintisiete regiones del cielo que se identifican con el nombre «nakshatra», que la Luna atraviesa cada treinta días. La orbita lunar es exactamente de veintisiete días, por lo tanto la Luna recorre cada nakshatra en un día.
Según las creencias hindúes los «nakshatra» representan las hijas del Dios Daksha y las esposas de Chandra, una deidad lunar.
Si analizamos otras poblaciones, como los incas, descubriremos que dan a las constelaciones otros nombres y significados. Las constelaciones Estelares o Brillantes están formadas por estrellas de elevada magnitud; algunas de ellas iban a formar figuras en el cielo nocturno.
Mientras que las Constelaciones Negras dentro de la Vía Láctea se constituyen de polvo y gases interestelares que aparecían como manchas oscuras en el cielo. Estas regiones son las que los astronomos actualmente designan con el nombre de nebulosas.
En la capital de los incas, Cuzco, los estudiosos han encontrado algunos documentos y escritos de los conquistadores españoles que describen la importancia que para los incas tenía el Templo del Sol, el lugar sagrado donde los incas adoraban al dios del Sol, Inti, y en el que entraban descalzos y sin haber comido durante horas como señal de respeto y humildad hacia el dios.
Los incas fueron los fundadores de un calendario lunar que utilizaban para las celebraciones religiosas y un calendario solar para las actividades agrícolas. Para desarrollar la astronomía y seguir los astros construyeron puntos de observación en los cerros alrededor de las ciudades.
El calendario inca era de trescientos sesenta y cinco días distribuídos en doce meses de treinta días con cinco días intercalados. Para determinarlo los astrónomos se basaban en las observaciones del Sol y de la Luna que tenían lugar en torres edificadas alrededor de la ciudad y que se llamaban sucangas.
La astronomía en la cultura de los incas era muy importante tanto para medir el tiempo como para sus tareas agrícolas. De acuerdo con los significados astronómicos construían sus ciudades en lugares específicos.
Nombres de constelaciones segùn los pueblos antiguos
Otra población precolombina relacionada con la astronomía era la de los mexicas o aztecas. Por lo que nos dicen las fuentes sabemos que conocían al menos treinta constelaciones entre las que mencionaban Citlaltianquiztli (el Mercado), Citlalcolotl (El Alacrán), Citlalocélotl (El Jaguar) y Citlalcoatl (La Serpiente). Algunos autores creían que los aztecas habían creado un zodiaco basado en estas y otras constelaciones.
En la zona norte de la región de la Patagonia en el siglo XVI se consideraba la Via Láctea como un campo de cacería en el que había aves y cazadores que utilizaban boleadoras, mientras que las Nubes de Magallanes eran los cuerpos y los restos de los animales cazados, mientras que las Pléyades representaban el nido del ñandú, una especie de aves.
Los aborígenes australianos y los sudamericanos mostraron su interés para las manchas oscuras de la Vía Láctea, formadas por polvo interestelar que gracias a la luz de las estrellas creaban las constelaciones. Los salvajes australianos incluyeron en su mitología la figura del Emú en el cielo, un ave trazado que iba de la constelación del Escorpión a la Cruz del Sur.
Nombres de las constelaciones mas famosas
Ahora vemos como se llaman las constelaciones mas conocidas. El mito del zodíaco se debe a una región del cielo dividida en doce partes iguales, como los meses del año y las constelaciones del zodiaco están formadas por: Aries, Taurus, Gemini, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Scorpius, Sagittarius, Capricornus, Aquarius y Pisces. Estos son los nombres de las constelaciones mas famosas.
Sin embargo, a estas constelaciones Claudio Ptolomeo, el astronomo greco-egipcio, añadió treinta y seis figuras más, entre ellas: Andromeda, Argo, Canis maior, Canis minor, Centaurus, Casiopea, Cráter, Eridanus, Hércules, Hidra, Orión, Pegaso, Perseo, Osa mayor y Osa menor. Estas constelaciones y otras más fueron mencionadas en la obra más importante de Ptolomeo, el Almagesto.
Los árabes intentaron de ampliar las constelaciones incorporando estrellas que no se podían observar desde Alejandría. En el siglo XVI cuando los navegantes europeos empezaron sus travesías por los oceanos, se dieron cuenta que muchas constelaciones no tenían nombres y por lo tanto se decidió crear otras.
Constelaciones: astrónomos y estudiosos en los siglos
Al principio del siglo XVII el astrónomo Bayer publicó su obra más conocida, Uranometria, que daba un cuadro más completo de todo el cielo nocturno, puesto que incluía una docena de constelaciones más de las mencionadas por Ptolomeo, localizadas en el hemisferio sur y ya descubiertas por dos navegantes holandeses durante el siglo XVI por Pieter Keyser y Frederick de Houtman.
Uranometria llevó consigo nuevos significados y facetas por el término de constelación, ya que los griegos siglos atrás consideraban pertenecientes a la constelación sólo las estrellas que formaban figuras mitológicas. Bayer simplemente contribuyó a ampliar su superficie.
Después de la obra de Bayer otros astrónomos probaron a ensanchar el número de las constelaciones ya existentes, pero sólo algunos con éxito. A mediados del siglo XVII Anton de Rheita quiso modificar una esfera celeste demasiado pagana con algún nombre más cristiano. Trazó entre las constelaciones de Leo e Hydra un conjunto de estrellas que recordaba una imágen de Cristo, pero su propósito no tuvo mucha fortuna.
Más tarde siempre de Rheita propuso la constelación de Mosca Borealis, cerca de la de Aries, que el Rey Sol quiso reconocer como Lilium o Flor de lis. Desde entonces el hecho de localizar y nombrar una constelación se convirtió casi en un juego que muchas veces tenía el objetivo de ganar los favores del monarca.
En Francia, a finales del siglo XVII un tal Royer creó la constelación de la Columba y localizó otro conjunto de estrellas entre Cefeo y Pegaso que llamó Cetro.
En 1690 Johannes Hevelius propuso otras constelaciones: Lacerta, Leo Minor, Lynx, Vulpecula y Scutum, ésta última relacionada con la familia noble de los Sobieski aunque el nombre no sugiere ningún reflejo monárquico.
El astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille a mediados del siglo XVIII vivió en algunas regiones de Africa del Sur para estudiar con más detalle las estrellas del hemisferio meridional. Después de su muerte fue publicada su obra Coelum australe stelliferum con la que el escritor se propuso de mapar zonas del cielo sin alguna constelación.
Los nombres elegidos por Lacaille no representan ni animales, ni figuras mitológicas sino que son un homenaje a los descubrimientos del hombre, entre algunas de ellas: Fornax (el horno), Horologium, Microscopium, Reticulum, Sculptor y Telescopium.
Acerca de las constelaciones australes se sabe que entre 1877 y 1879 el Observatorio Argentino publicó su atlas que contiene todas las estrellas y su luminosidad visible del Polo Sur. Algunos astrónomos junto con el director del Observatorio Dr. Gould hacen un análisis muy detallado de la extensión de las constelaciones y mantienen las constelaciones propuestas por Lacaille, Hevelius y Ptolomeo.
Además deciden dividir la constelación de Argo en tres partes, o sea, Carina, Puppis y Vela y utiliza nombres con la forma latina seguidos por una sola palabra. Sin embargo, no hablamos sólo de constelaciones añadidas, sino de muchas que fueron perdidas.
Nombres antiguos de las constelaciones
Un ejemplo importante es el de la constelación de Antínoo que se hipotiza fuera un joven griego que gozaba de los favores del emperador Adriano. Según las fuentes históricas Adriano decidió crear esta constelación después de la muerte del joven griego que se sacrificó para salvar la vida del emperador. Algunas de las constelaciones que se perdieron a lo largo de los siglos han sido: Cancer Minor, Felis, Frederici Honores, Gallus, Phoenicopterus, Ramus Pomifer, Solarium, Tigris, Triangulum Minor y Vespa.
La Unión Astronómica de 1928 a 1930 indicó los límites imaginarios de las constelaciones. Con el pase de los años los límites de estos conjuntos de estrellas ha cambiado debido al desplazamiento del eje de la Tierra dejando su superficie igual. La constelación más pequeña según los límites de la Unión Astronómica Internacional es la Cruz del Sur mientras que la con más extensión es Hydra que llega a cubrir el 3% del cielo.
En realidad, las constelaciones no son tan importantes como en el pasado. Cuando los estudiosos hacen referencia a un objeto celeste en el cielo se basan en las coordenadas. De hecho, el estudio y la observación de las constelaciones interesa sólo a los aficionados y a algunos astrónomos.
Identificar las constelaciones en un ambiente urbano puede resultar difícil debido a la contaminación de luz que afecta la visión sobre todo de los astros más tenues. Sería útil observarlas empezando por un conjunto de estrellas que ya conocemos y desplazarnos al lado de esta con la ayuda de un mapa del cielo que hoy en día pueden descargarse de nuestro móvil.
Las Pleyades
En la historia de las observaciones sabemos que fueron los árabes los que primero dieron nombre a las estrellas. Por ejemplo eligieron Aldabarán porque era la estrella más brillante de la constelación del Tauro y que en árabe quiere decir «el que sigue», justo al lado de las Pléyades. En esa misma constelación se encuentra Alnath que en árabe quiere decir «la punta del cuerno».
Una tipología de nombrar a las estrellas fue introducida por Bayer en el siglo XVII por medio del cual las estrellas reciben un nombre formado por una letra del alfabeto griego en minúscula seguido de su magnitud aparente. Algún tiempo después John Flamsteed introdujo los números arabes para indicar las estrellas de las constelaciones, por ejemplo el astro Aldebrán se identifica con Alfa en el sistema de Bayer y 87 en el sistema de Flamsteed. Pero los catálogos que se han compilado son muchos así que las estrellas pueden recibir varios nombres.
Las estrellas variables siguen otra denominación ya que existen otros objetos celestes como las galaxias y las nebulosas planetarias que responden a otros catálogos como Messier, IC y NGC. Messier fue el primero a crear una clasificación con letras y números, como M31 que representa la galaxia de Andrómeda.
Otros nombres de las constelaciones actuales son Centaurus, Osa Mayor, Orión y otras, pero desde luego se trata de mitología creada por los hombres que a lo largo de los siglos se han guiado con ellas. La Unión Astronómica Internacional define los límites y los bordes de ellas pero no sus formas o patrones, por este motivo es fácil identificarlas en el cielo por medio de coordenadas.
La constelación de la Osa Mayor: forma y estrellas
Se reconoce por ejemplo la constelación de El Carro por la forma parecida a dicho objeto, pero se sabe que en realidad forma parte de la Osa Mayor. Las estrellas que forman parte de las constelaciones se denominan asterismos. En suma el cielo nocturno se divide en partes ocupadas por estos conjuntos de estrellas. Estos conjuntos reciben varios nombres según una cultura o región, pero a comienzos del siglo XX se definió un número concreto de ellas para evitar confusiones con los nuevos descubrimientos.
Se sabe que las estrellas varian de dimensión y la distancia entre sí, aunque de la Tierra parezca cercana, en realidad no es así. Entre las poblaciones antiguas la importancia de las constelaciones tuvo un significado más religioso y ceremonial. Lo que no deja de ser curioso es que algunas son visibles durante ciertos meses del año por la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
Durante los siglos XVI y XVII los astrónomos maparon otras constelaciones pero sólo en el año 1922 la Unión Astronómica Internacional creó una lista de 88 constelaciones oficiales con límites bien marcados.
Muchas de las constelaciones registradas conservan su nombre original de origen mitológico, diecisiete de éstas se refieren a nombres de personajes mitológicos, veintinueve tienen nombres de objetos y cuarenta y dos de animales antiguos y modernos. Entre las constelaciones cabe citar las de Andrómeda, Aquila, Camelopardalis, Cancer, Capricornus, Centaurus, Coma Berenices, Cygnus, Delphinus, Leo, Pegasus, Taurus, Osa Mayor, Osa Menor y Virgo.
Una de las constelaciones más famosas es la Osa Mayor que se localiza en el hemisferio norte. Es también reconocida como constelación del Carro Mayor por su forma. Esta constelación contiene dos estrellas que sirven para identificar la estrella polar, se trata en este caso de Dubhe y Merak. La estrella Dubhe es 150 veces más luminosa que nuestro Sol pero no es la estrella más brillante que en cambio es Alioth.
Los astros que forman la Osa Mayor se formaron de una nebulosa hace 500 millones de años. Pero como el Universo cambia con el pase del tiempo la forma actual del carro que observamos se modificará lentamente. Dentro de millares de años la constelación de la Osa Mayor habrá variado intensamente.
Entre las constelaciones más importantes del hemisferio norte se encuentra también la Osa Menor cuyas estrellas forman la figura del Pequeño Carro, con las estrellas Gamma, Ursae Minoris y Beta que se denominan las guardianas del Polo. Osa Menor era el nombre de una ninfa que crió Zeus y es visible entre las latitudes 90° y 0°. Otra constelación es la de Casiopea que debe su nombre a una reina muy vanidosa que aparece en la agrupación de estrellas como sentada en un trono y ocupa un área de 598 grados cuadrados.
Andromeda forma parte siempre del hemisferio norte y lleva el nombre de una princesa griega que fue sacrificada a un monstruo marino y salvada por Perseo. Es el objeto más lejano a nuestra galaxia pero visible a simple vista y ocupa un área de 722 grados.
Entre las constelaciones del hemisferio sur hay que mencionar Phoenix que es la más grande de las constelaciones presente en la lista utilizada a finales del siglo XVI por algunos navegantes holandeses y el nombre hace referencia al ave mitológica que renacía de sus cenizas. Esta agrupación de estrellas se encuentra entre las latitudes 32°N y 90°S.
De la constelación de Carina forma parte una de las estrellas más brillantes del cielo, Canopus, que en la antigua Grecia pertenecía a la constelación de Argo Navis pero fue separada en el siglo XVIII por el astrónomo De Lacaille. En fin, Musca se localiza al sur de Centaurus, cuya estrella más brillante es Alfa Muscae, ocupando un área de 138 grados cuadrados.
Cómo ver las constelaciones en el cielo
El mundo astronómico se ha convertido en un apasionante mundo por explorar, tanto para expertos como para aficionados, observar las estrellas y comprender sus formas y sus espacios.
Hoy en día, la tecnología ha evolucionado de manera de permitirnos a novatos y expertos llegar a la profundidad de los cielos y conocer sus maravillas
Existen diversas formas de poder explorar los cielos, y las cuales nos presentan las constelaciones en su más hermoso esplendor.
Las estrellas despertaron el interés desde de la época de los navegantes, cuando les servían de guía para llegar a destinos remotos.
Hace algunas décadas, era un mundo complejo de comprender, pues el cielo se mantiene en constante cambio, y era necesario algunos conocimientos específicos en los mapas celestes.
Hoy día la realidad es completamente distinta, el desarrollo tecnológico nos ha permitido llegar a distintos métodos sencillos de usar que nos invitan a explorar el universo de forma simple.
App móvil para ver las constelaciones en el cielo
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Muchas aplicaciones son gratuitas, otras dependen de una renta o suscripción, se adaptan a la perfección a las necesidades, gustos e intereses de cada persona.
Algunas de las aplicaciones más populares en la actualidad son:
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- Goskywatch Planetarium,disponible para dispositivos Apple, está sujeta a un costo de suscripción, esta app te ayuda a identificar estrellas, planetas, cometas, constelaciones.
- Stellarium, no es precisamente una aplicación para dispositivos móviles, es más bien un planetario de código abierto para su computadora, disponible para Linux, Windows, Mac IOS, y también presenta una versión de página Web, en ella puedes observar el cielo experiencia 3D, tal y como te lo muestra la visión con binoculares.
- Star Spotter, esta aplicación permite observar en tiempo real, enfocando con el dispositivo móvil, estrellas, planetas directo en la orientación que enfoques.
- Star Chart, disponible para Android, tiene las características de star spotter.
- Distant Suns max, disponible para dispositivos androi y appe, proporciona un bastante completo programa para aprender astronomía, con una extensa base de datos de más de 130.000 estrellas.
- Mobile Observatory, esta también es una app bastante completa con información de planetas, estrellas, meteoritos o asteroides, ayuda a conseguir su ubicación exacta en el cielo
- Mapa estelar, está disponible de manera gratuita para dispositivos, iOS, Android, Windows, cesta aplicación te permite que, al apuntar al cielo, en conexión con el GPS de tu móvil, puedas observar constelaciones, estrellas, planetas y satélites orbitan alrededor tuyo.
- Fase Lunar disponible pata iPhone, esta aplicación funciona de manera simple para conocer las fases lunares, si creciente, menguante, llena o nueva.
- The Night Sky, esta interesante app, posee versión gratuita y versión por suscripción, está disponible para dispositivos IOS y Android, funciona apuntando con tu móvil como podrás conocer astros, esta aplicación cuenta con movilidad, para relocalizar al mover tu dispositivo, te proporciona nombres y objetos.
- Starmap, app disponible para dispositivos Apple, también contiene versiones gratuitas y versiones con suscripción, esta aplicación te permite visualizar estrellas a través de tu dispositivo móvil, es una aplicación muy completa en sobre todo las aplicaciones con suscripción, incluso su nivel de exploración ha conseguido que haya recibido premios de astronomía. Posee especificaciones de las estrellas, mapas entre otros.
- Skysafari, app disponible para dispositivos Apple y Android, posee un costo de suscripción, posee un catálogo de más de 120.000 estrellas, nebulosas, planetas, galaxias.
Estas son solo algunas de las apps disponibles en el mercado y que gozan de importante aceptación y popularidad entre los usuarios aficionados o profesionales, sin embargo, la gama es bastante extensa y en constante crecimiento.
Exploración del espacio celeste a través de mapas
Esta, es otra forma que nos proporciona la orientación necesaria para explorar el espacio celeste, los mapas nos aportan las formas y coordenadas que permiten la localización de las constelaciones y planetas entre otros.
Lo interesante de los mapas es que te muestra el espacio ampliado de una extensa zona celeste, con el detalle y coordenadas de cada zona estelar. En este campo también se han desarrollado interesantes propuestas que permiten o facilitan la utilización de estos mapas.
Un ejemplo de estos desarrollos es la APP Mapa Estelar, esta popular aplicación calcula en tiempo real, usando la brújula, el GPS, el acelerómetro y el giroscopio, y proporciona la ubicación actual de todos los planetas y estrellas visibles, dando la ubicación precisa del espacio que ocupan en el firmamento.
Estas bondades también pueden localizarse en múltiples sitios web que te entrenan para el reconocimiento de los mapas celestes.
Exploración del cielo a través de telescopios
El telescopio, es quizá uno de los métodos de exploración de los cielos más antiguos que se han ideado, y que hasta la fecha conserva su vigencia.
A través de un telescopio puedes observar galaxias lejanas, racimos de estrellas brillantes, nebulosas únicas, planetas del sistema solar, además apreciar sus características y entorno.
Existe una amplia diversidad de equipos telescópicos, desde los más básicos hasta los más complejos que amplían y mejoran la experiencia de exploración del cielo nocturno.
Existe una preparación previa desde aspectos muy básicos para poder distinguir las imágenes que percibes a través de un telescopio, incluso, dependiendo de los objetos que desees explorar y observar las características de cada telescopio suelen variar.
A pesar de ello, el uso del telescopio en aficionados suele ser un instrumento interesante y deseado, pues permite observar en aspecto real y cercado las maravillas que presenta el espacio celeste de manera real.
También en los casos de astronomía profesional, el telescopio es una herramienta indispensable en su navegación por el espacio celeste.
Cada instrumento de exploración del cielo proporciona una inigualable experiencia para nutrir el conocimiento de los objetos celestes y maravillas presentes en el universo y que dependiendo de tu nivel de conocimiento y necesidades de exploración son el complemento perfecto para conocerlos.