Betelgeuse: qué es, significado y magnitud
Betelgeuse es una de las estrellas más fascinantes y misteriosas del firmamento. Su característico brillo rojizo, su enorme tamaño y las incógnitas sobre su futuro la han convertido en objeto de estudio y curiosidad tanto para astrónomos como para aficionados a la astronomía.
¿Qué es la estrella Betelgeuse: estas son sus características
Betelgeuse es una supergigante roja ubicada en la constelación de Orión, fácilmente reconocible por su tono rojizo y por ser una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno. Su distancia a la Tierra se estima en aproximadamente 642 años luz, lo que la convierte en un referente visible a simple vista en la bóveda celeste.
Se trata de una estrella variable semirregular, lo que significa que su brillo no es constante, sino que fluctúa con el tiempo debido a procesos internos y a la expulsión de material estelar. Este fenómeno ha alimentado la curiosidad científica y ha permitido conocer mejor las últimas fases en la vida de estrellas masivas.
Entre sus principales características destacan:
- Brillo aparente: entre 0,3 y 1,2 magnitudes, lo que la sitúa entre las diez más luminosas del cielo.
- Espectro de luz: pertenece a la clase espectral M1-2, típica de las estrellas frías y gigantes.
- Edad y evolución: Betelgeuse se encuentra en la etapa final de su vida, fusionando elementos pesados en su núcleo.
- Color distintivo: su tonalidad rojiza es consecuencia de su baja temperatura superficial, cercana a los 3.500 °C, en comparación con los más de 5.700 °C del Sol.
Todo ello convierte a Betelgeuse en un auténtico laboratorio natural para el estudio de la evolución estelar, y en uno de los objetos celestes más observados por astrónomos de todo el mundo.
¿Cuál es el significado de la palabra Betelgeuse?
El nombre Betelgeuse tiene un origen que se remonta a la astronomía árabe medieval. Proviene de la expresión árabe “Yad al-Jauzā”, que significa “la mano de Orión”. Esto hace referencia a la posición de la estrella en la constelación de Orión, donde aparece como uno de los “hombros” del cazador celeste.
Con el paso del tiempo, la transliteración al latín y a las lenguas europeas modificó el término hasta convertirse en la forma actual “Betelgeuse”. Este cambio se debió a errores de copia en manuscritos antiguos, donde las letras árabes fueron interpretadas de manera diferente, transformando el significado original.
El valor cultural y etimológico de Betelgeuse refleja la influencia que tuvo la astronomía árabe en la tradición científica occidental. Su nombre no solo describe su ubicación en el cielo, sino que también conecta con la historia de la observación estelar y la transmisión de conocimiento a través de los siglos.
¿Qué tamaño tiene la supergigante roja Betelgeuse?
El tamaño de Betelgeuse es colosal en comparación con el de nuestro Sol. Los astrónomos estiman que su radio es de aproximadamente 900 veces mayor que el solar, aunque algunos cálculos lo sitúan incluso entre 750 y 1.200 radios solares, debido a la dificultad de medir con precisión los bordes de su atmósfera extendida.
Si Betelgeuse se colocara en el centro de nuestro sistema solar, su superficie llegaría más allá de la órbita de Marte e incluso podría rozar la de Júpiter, mostrando la magnitud de esta supergigante roja.
En cuanto a su masa, se calcula que es entre 10 y 20 veces la del Sol, pero al mismo tiempo su densidad es mucho menor, lo que le otorga ese aspecto hinchado y poco compacto. Además, su atmósfera es inestable y está compuesta por capas que se expanden y contraen, lo que explica sus variaciones de brillo.
El gigantesco tamaño de Betelgeuse la convierte en una de las estrellas más estudiadas del firmamento y en un claro ejemplo de cómo terminan su ciclo vital las estrellas masivas.
Cuándo explotará esta estrella?
El destino de Betelgeuse es convertirse en una supernova, ya que como supergigante roja se encuentra en la fase final de su vida. Sin embargo, los astrónomos no pueden determinar con exactitud el momento de la explosión. Las estimaciones más aceptadas indican que podría ocurrir en los próximos 100.000 años, lo que en términos cósmicos es un intervalo muy corto, pero a escala humana sigue siendo un futuro lejano.
En 2019 y 2020, Betelgeuse llamó la atención de la comunidad científica cuando su brillo disminuyó de forma notable. Muchos pensaron que se trataba de una señal previa a la supernova, pero posteriores investigaciones revelaron que el fenómeno se debió a la formación de una nube de polvo estelar expulsada por la propia estrella, que temporalmente bloqueó parte de su luz.
Cuando Betelgeuse explote, su supernova será visible incluso durante el día desde la Tierra, convirtiéndose en un espectáculo astronómico sin precedentes en la historia moderna. Aunque no representará un peligro para nuestro planeta debido a la distancia que nos separa, sí ofrecerá una oportunidad única para estudiar de cerca uno de los procesos más violentos y fascinantes del universo.
La estrella compañera de Betelgeuse: esto es lo que está pasando
Los astrónomos han debatido durante décadas la posibilidad de que Betelgeuse forme parte de un sistema binario, es decir, que tenga una estrella compañera orbitando a su alrededor. Aunque todavía no existe una confirmación definitiva, varios estudios sugieren que ciertas irregularidades en su movimiento y en la distribución de material expulsado podrían explicarse mejor si Betelgeuse no estuviera sola.
De confirmarse la existencia de esta compañera estelar, se trataría probablemente de una estrella más pequeña, cuya gravedad afectaría la forma en que Betelgeuse pierde masa y cómo se comporta su atmósfera extendida. Esta interacción podría ser una de las causas de la variabilidad en el brillo de la supergigante roja.
En los últimos años, observaciones con telescopios avanzados como el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral han aportado imágenes de gran detalle que muestran estructuras complejas alrededor de Betelgeuse. Algunos científicos interpretan estas evidencias como posibles indicios de la influencia de una estrella cercana.
Aunque la investigación continúa, la hipótesis de una compañera abre nuevas perspectivas sobre la evolución de Betelgeuse y sobre el papel que jugaría en el momento de su futura explosión como supernova.
