¿Qué es un asteroide?
El Sistema Solar aún contiene otros cuerpos, en general más pequeños que los planetas o sus lunas: se trata de los asteroides o planetas enanos. Los asteroides son objetos rocosos y habitualmente metálicos que orbitan alrededor del Sol pero que son muy pequeños para ser considerados como planetas o planetas enanos.
Se conocían anteriormente como «planetas menores», y giran en órbitas elípticas, sobre todo entre las órbitas de Marte y Júpiter. El tamaño de los asteroides varía desde el de Ceres (que actualmente es uno de los planetas enanos), que tiene un diámetro de unos 1000 kilómetros, hasta el tamaño de un guijarro.
Dieciséis asteroides tienen un diámetro igual o mayor de 240 kilómetros. Se han encontrado desde el interior de la órbita de la Tierra hasta más allá de la órbita de Saturno. Sin embargo la gran parte de ellos están contenidos dentro del cinturón principal que existe entre las órbitas de Marte y Júpiter, llamado «Cinturón de asteroides. Algunos poseen órbitas que cruzan la trayectoria de la Tierra e incluso algunos han chocado con nuestro planeta en tiempos pasados. Uno de los ejemplos mejor atesorados es el Cráter Barringer cerca de Winslow, Arizona.
Durante más de dos siglos, Ceres fue el primer asteroide descubierto. Tras la redefinición de planeta de 2006, que reclasificó a este cuerpo como planeta enano, Palas es técnicamente el primer asteroide descubierto, encontrado en 1802. En estos dos siglos el número de asteroides conocidos no ha dejado de crecer, alcanzando cifras de varios cientos de miles. No obstante, si se sumara toda su masa, el equivalente solo daría para un 5 % de la masa de la Luna.
Los asteroides se clasifican en función de su agrupamiento, composición y ubicación:
- Los agrupamientos se basan en los valores nominales similares del semieje mayor, la excentricidad y la inclinación de la órbita.
- Para la composición se usan los datos extraídos de los espectros de absorción.
- Para la ubicación se toma como referencia la posición relativa de estos cuerpos respecto al Sol y los planetas.
Debido a su diminuto tamaño y gran distancia de la Tierra, casi todo lo que sabemos de ellos procede de medidas astrométricas y radiométricas, curvas de luz y espectros de absorción. Gaspra, en 1991, fue el primer asteroide visitado por una sonda espacial, mientras que dos años más tarde Ida fue el primero en el que se confirmó la existencia de un satélite.
El nombre asteroide
Es una palabra de origen griego, ἀστεροειδής, que se puede traducir al español como “de forma estelar”. Hace mención al aspecto que ofrecen estos cuerpos vistos a través de un telescopio. Herschel fue quien el 6 de mayo de 1802 propuso ante la Royal Society de Londres que tanto Ceres como Palas, únicos asteroides descubiertos hasta ese momento, eran un nuevo tipo de cuerpos, a los que llamó asteroides.
A pesar de esto, la mayoría de los astrónomos de la época rechazaron la propuesta de Herschel por que la consideraron indigna, ridícula y sin precedentes, y siguieron considerándolos planetas. Giuseppe Piazzi, descubridor de Ceres, empleó el término planetoide y solo Heinrich Olbers secundó a Herschel. La palabra asteroide no empezó a generalizarse hasta principios del siglo XX.
Características generales de los asteroides
Los asteroides son cuerpos menores, rocosos y que orbitan alrededor del Sol a distancias menores a la de Neptuno. La mayoría está ubicada entre las órbitas de Marte y Júpiter. Poseen tamaños reducidos y formas irregulares, salvo algunos de mayor tamaño como Palas, Vesta o Higía que tienen formas levemente redondeadas.
Estos se originaron a partir de la colisión de cuerpos mayores que no llegaron a conformar un planeta por la influencia gravitatoria de Júpiter.
Formas, tamaños y distribución de masas
El tamaño de los asteroides varía entre los 1000 km del más grande hasta rocas de apenas una decena de metros. Los tres más grandes son parecidos a planetas en miniatura: Son más o menos esféricos, su interior está en parte diferenciado y se cree que son protoplanetas.
Ceres es, con diferencia, el más grande. Los que le siguen son Palas y Vesta, ambos con diámetros poco mayores de 500 km. Vesta, además, es el único asteroide del cinturón principal que, en ocasiones se puede observar a simple vista. En contadas ocasiones, asteroides próximos a la Tierra como Apofis pueden verse con el ojo desnudo.
La masa de todos los asteroides del cinturón principal está estimada entre 2,8 y 3,2×1021 kg; o, lo que es igual, un 4 % de la masa de la Luna. Ceres, con 9,5×1020 kg, representa la tercera parte del total. Junto a Vesta (9 %), Palas (7 %) e Higía (3 %) alcanza a más de la mitad de la masa. Los siguientes tres asteroides Davida (1,2 %), Interamnia (1 %) y Europa (0,9 %) solo añaden otro 3 % a la masa total. A partir de aquí, el número de asteroides aumenta rápidamente al tiempo que sus masas individuales disminuyen.
El número de asteroides se reduce de manera notable conforme aumenta el tamaño. Aunque esto sigue una distribución de potencias, hay saltos para los 5 y 100 km donde se encuentran más asteroides de lo esperado según una distribución logarítmica.
Asteroides cercanos a la Tierra
Los asteroides cercanos a la Tierra (NEA, acrónimo inglés de Near-Earth Asteroids) son todos aquellos objetos astronómicos que poseen una órbita cercana a la Tierra y no son cometas. Existen más de 10 000 asteroides conocidos con estas características con diámetros que varían desde un metro a los aproximadamente 32 km de Ganimedes.
Parte de estos cuerpos son residuos de cometas extintos. Otros NEA se cree que se originan en el cinturón de asteroides donde la influencia gravitatoria de Júpiter expulsa al sistema solar interior a los asteroides que caen en los huecos de Kirkwood.
La duración estimada de los NEA es de unos pocos millones de años. Su composición es comparable a la de los asteroides del cinturón principal o a la de los cometas de periodo corto.
Los NEA se dividen en tres grupos principales atendiendo al semieje mayor, perihelio y afelio.