¿Hay vida extraterrestre?
Si en torno a la mitad de las estrellas de nuestra galaxia semejantes al Sol orbitase un planeta, en el lugar preciso como para tener una temperatura favorable a la aparición de la vida, entonces en la Vía Láctea habría diez mil millones de planetas semejantes a la Tierra.
Ahora bien, para conocer en cuántos de ellos puede haber vida inteligente y con habilidad tecnológica, con la cual pudiésemos comunicar por radio, habría que saber cuán probable es que esta surja cuando las condiciones de un planeta son las adecuadas, cuán factible es que evolucione hasta generar seres inteligentes y cuán posible es que estos formen una sociedad de orientación tecnológica.
La consideración de todos estos factores escapa al dominio de la astronomía y es de competencia de ciencias como la bioquímica, la biología y la sociología. Sin embargo, según estimaciones de varios científicos, es posible que en uno de cada cien planetas surja una civilización técnicamente avanzada. Por lo tanto, en nuestra galaxia habría cien millones de planetas en los que, en algún momento de su desarrollo, surgió una civilización tecnológica.
Pero no todas las civilizaciones evolucionan forzosamente hacia sociedades tecnológicas. En el universo puede haber muchas integradas por poetas, muy respetables por cierto. Desgraciadamente, con ellas nunca podremos establecer algún contacto, por eso nuestra atención se centra en las civilizaciones tecnológicas no porque las consideremos las «más avanzadas» o las mejores de los cosmos, sino porque solo con ellas podemos establecer un contacto.
¿ Habrá otras sociedades avanzadas en el universo?
Más urgente que conocer cuantas civilizaciones estén ahí, a la espera de comunicarse con nosotros, es importante resolver un problema social: es decir, saber cuál es la longevidad de una civilización técnicamente avanzada. ¿Cuánto vive una civilización de esta naturaleza antes de sucumbir o autodestruirse frente a problemas provocados por ella misma y que es incapaz de resolver?
La única civilización avanzada que conocemos es la nuestra, que ha vivido como tal (es decir, con capacidad para comunicarse por ondas de radio con otros puntos del espacio) unos sesenta años. Esto es un lapso muy pequeño si comparado con la vida de nuestra galaxia.
Si las civilizaciones avanzadas carecieran de las soluciones para superar los problemas del avance tecnológico, y solo vivieran, por ejemplo, cien años, entonces los cien millones de civilizaciones de nuestra galaxia ya estarían extinguidos.
Para saber cuántas están vivas hoy, basta con averiguar qué porcentaje representa cien años en relación con la edad de la galaxia, una vida del orden de diez mil millones de años. La proporción es uno a cien millones, eso significa que hoy estaría viva solo una de los cien millones que hayan existido en la Vía Láctea: la nuestra.
Pero podemos suponer que una civilización técnicamente avanzada viviese mucho tiempo, unos cien millones de años, y que solucionase todos los problemas que se les presentan. En ese caso habría en toda la galaxia un millón de civilizaciones que estarían vivas y con las cuales podríamos establecer un contacto.
De todas formas, aún si lográsemos saber exactamente cuál estrella contiene el planeta donde está la civilización más cercana a la nuestra, la conversación con sus miembros no sería fácil. Nuestros mensajes tardarían años en llegar a nuestros interlocutores. Podríamos mandar una gran cantidad de información en mensajes codificados para que ellos comprendieran y supieran de nuesta existencia y aprendan algo de nosotros.
Es como practicar la actividad de radioaficionados, pero a escala cósmica.