Todo lo que hay que saber sobre los aztecas

cultura azteca

Entre las civilidades precolombinas más desarrolladas e interesantes hay que nombrar los Aztecas. Los aztecas habitaron la parte actual de Mesoamérica, en el centro del valle de México.

Su reino era uno de los más ricos y prósperos de todo el continente, que contaba con un sistema de alianzas formado por los habitantes de Tetzcuco y de Tlacopan.

La economía azteca se basaba sobre todo en la agricultura y en el comercio, a través del intercambio de mercancías entre las diferentes poblaciones que habitaban el imperio. Las actividades agrícolas proporcionaban una gran variedad de productos como tomates, calabazas, frutas, tunas, etc.., suficientes para alimentar la numerosa población del imperio.aztecas economia

Los aztecas inventaron también el cultivo en verdaderas islas flotantes llamadas chinampas, ubicadas en los lagos mexicanos y formadas por filas de árboles en el agua que delimitaban las áreas de los cultivos. Estas regiones, generalmente rectangulares, se colmaban con tierra e arbustos hasta que emergían del agua de algunos metros. Una vez que se terminaba esta operación, se procedía a la sembra que prometía una cosecha excelente.

Esta técnica agrícola se reveló útil para cultivar constantemente los terrenos, a diferencia de lo que pasaba en Europa, donde los suelos se dejaban en reposo de uno a cinco años.

Todo lo que no se podía cultivar en el valle del México, se obtenía a través del comercio con las otras regiones, sobre todo por el trabajo de los comerciantes que trasladaban los productos de un lugar a otro del imperio.

El mercado de la ciudad de Tenochtitlan era el más importante de la región y era donde se vendían todos los productos provenientes del imperio. La forma de intercambio más utilizada era el barato, las mercancías podían tener el valor de semillas de cacao o de plumas de quetzal.

El sistema de intercambio utilizado por los aztecas demostró cierto éxito, ya que durante esta época no hubo rebeliones sociales ni protestas de los campesinos contra el gobierno, a diferencia del continente europeo donde los levantamientos contra las autoridades se manifestaron a menudo durante los siglos XV y XVI.

Organización social de los aztecas

cultura azteca organizacion social

Las comunidades que en la sociedad azteca presentaban relaciones familiares, religiosas y territoriales se llamaban calpullis y constituían una parte fundamental del sistema jerarquico.

A pesar de todo, en cada calpulli se encontraban diferentes clases sociales ya que existía una jerarquía que veía en primer lugar la nobleza a la que pertenecían los sacerdotes, los gobernantes y los jefes militares. Los nobles se educaban para ser las guías del imperio.

Después de la nobleza, había el pueblo formado por los comerciantes, la gente común y los campesinos. Sin embargo los comerciantes gozaban de gran respeto ya que además de poseer tierras y un tribunal personal, en muchas ocasiones eran espías del emperador en otros territorios del reino.

Los esclavos, conocidos como tlacotin, ocupaban la última posición de la escala social y eran prisoneros de guerras, bribones locales y deudores del estado que no pudiendo pagar sus deudas se convirtieron en esclavos.

La cultura azteca: Religión

religion azteca sacrificios umanos

Los aztecas eran politeistas, es decir, creían en diferentes dioses. Muchos de ellos tenían cierta influencia en la abundancia de los productos agricolas, además estaban relacionados con los astros.

Los aztecas y sus dioses: Entre los más conocidos Quetzalcoátl, protector de la vida y de la fertilidad; Tezcatlipoca, dios de la oscuridad y de la guerra; Huitzilopochtli, dios del Sol y Tláloc, dios de la lluvia.

Huitzilopochtli que era también dios del poder y de la guerra tenía como símbolo una serpiente. Había ceremonias en su honor, sobre todo en el decimoquinto mes del calendario azteca. Durante la celebración un sacerdote solía traspasar con una flecha un compuesto sólido preparado con la sangre de las personas sacrificadas en honor de los dioses.

Tezcatlipoca se representaba con un espejo en el que se reflejaban los hechos del futuro. Por este motivo, esta deidad se asoció muy pronto al dios del futuro y del destino. Su celebración tenía lugar en el quinto mes.

Quetzalcoatl conocido por los colonizadores como la serpiente emplumada, era el protector de las artes y de la civilización. Era también el dios de los toltecas, y sus enseñanzas fueron recogidas en volumenes llamados Huehuetlahtolli que se solían transmitir oralmente. Fueron los españoles quienes por primera vez pusieron por escrito estos relatos.

Tláloc, dios de la lluvia y del agua vivía en un mundo paralelo, una especie de paraíso llamado Tlalocan donde había todos los difuntos muertos por causa del agua, como los que ahogaron o los fulminados por un rayo. Los aztecas sacrificaban en su honor mujeres y niños, mientras que los campesinos lo veneraban con maíz y pulque.

Chicomecoátl representaba la diosa principal de la agricultura azteca y su fiesta se celebraba entre los meses de junio y de julio, durante la cosecha del maíz.

Xolotl era el dios de la estrella de la tarde y se representaba con los ojos vacíos porque segun la leyenda cuando los dioses se sacrificaron para dar vida al nuevo Sol, Xolotl lloró tanto, hasta que se le cayeron las órbitas de los ojos.

Mictlantecuhtli era la deidad de la oscuridad y de la muerte. Se creía que viviera en una región profunda de la Tierra donde iban los muertos que no podían ascender al cielo por sus pecados.

Historia del pueblo azteco

historia aztecas

El desarrollo de la entidad política de México-Tenochitlan se debío a una alianza militar que interesó a tres poblaciones: los mexicas que habitaban en Tenochitlan, los Acolhua con capital en Texcoco y la colonia de Tacoplan.

Pero los aztecas, con astucia llegaron a imponerse sobre las demás poblaciones ampliando su dominio hasta las dos costas de la península mesoamericana. Lo que hicieron fue imponer un sistema de tributos a sus vecinos de tal manera que cuando los españoles llegaron al nuevo continente al principio del siglo XVI, Tenochitlan se consideraba la ciudad más poderosa y rica de la región.

La lengua oficial que hablaban los méxicas era el náhuatl que se impuso como lengua oficial del territorio llegando a sustituir los otros idiomas de la zona, sin saber que algún tiempo después el castellano sería la lengua más hablada en buena parte de América Latina.

A pesar de todo, el náhuatl siguió siendo importante para transmitir todo un conjunto de cuentos, historia, mitología local y ritos que ayudaron los méxicas a que sus tradiciones sobrevivieran.

Tenochtitlan fue su centro más próspero y donde los méxicas se establecieron, siendo al principio una población de nómadas avanzados por la época en la que vivían, ya que construyeron palacios, acueductos y templos en honor de sus dioses a los que sacrificaban prisoneros de guerra y víctimas inocentes, como muchos niños.

La capital de los aztecas mientras se ampliaba formó alianzas con las ciudades cercanas, entre las que destacaban Texcoco y Tlacopan. Estas ciudades constituían la Triple Alianza que fue la directa consecuencia de la expansión territorial de los méxicas que englobó las poblaciones de los acolhuas y de los tepanecas.

Las ciudades sometidas por los aztecas tenían que pagar pesantes tributos para guardar sus propias autoridades. Con la llegada de los españoles muchas de estas ciudades menores se alzaron contra Tenochtitlan aliándose con los españoles.

Gracias a las descripciones de algunos sacerdotes y conquistadores españoles que nos han llegado hasta hoy, sabemos que Tenochtitlan era una ciudad con más de 300.000 habitantes, rodeada por las aguas y cuatro lenguas de tierra alrededor que la unían a la tierra firme. La capital era llena de huertas y maravillosos jardines poblados por una fauna variada.

El origen de los aztecas

origen cultura azteca

La civilización de los aztecas partió del norte de México y de la zona de la meseta central desde donde el imperio se enlargó. Dentro de poco tiempo los aztecas dominaron todas las poblaciones con la que se encontraron, sometiéndolas y imponiendoles tributos.

Se habla generalmente de dos diferentes origenes del pueblo azteca, un origen real y un origen mitológico. La real nos dice que en la zona norte de México vivían varias poblaciones ya desde el siglo XIII que comenzaron a migrar hacia las tierras altas. Estas poblaciones, reunidas bajo el nombre de Chichimecas hablaban la misma lengua, el nahuatl, y entre ellos había los tepanecas y los alcohuas además de los mismos aztecas.

El origen mitológico, en cambio, tiene que ver con un águila apoyada en un nopal que lleva una serpiente en su pico. Según los aztecas esta escena fue una señal del Dios Huitzilopochtli que quería comunicarle donde empezar a construir su reino. Fue en ese lugar que empezaron a construir la ciudad de Tenochitlan, rodeada por las aguas, rica y verde y que pronto alcanzó los 300.000 habitantes.

Otras versiones afirman que todas estas poblaciones de lengua nahuatl se instalaron en la localidad de Aztlán que significa lugar de blancura y que estaba poblada por aves con este color de plumaje. Es posible que la palabra «azteca» provenga de Aztlán.

Después algún tiempo el Dios Huitzilopochtli ordenó a los méxicas de ir en busca de mejores tierras y de abandonar la localidad de Aztlán. De la tierra de Aztlán se cuenta que los méxicas se dirigieron hacia el sur en espera de una señal divina donde instalarse, después haber pasado los territorios de Sinaloa, Guanajuato y otras regiones.

Según cuentan las leyendas la peregrinación de los méxicas duró más de siete siglos, hasta que recibieron otra señal de Huitzilopochtli que le dijo que buscaran a un águila apoyada en un nopal mientras llevaba en la boca una serpiente, que le indicara donde tenían que instalarse para siempre.

Fue así que en 1325 fundaron su capital Tenochtitlán, rodeada por un lago de aguas poco profundas sobre las que crearon jardines e islas artificiales llamadas chinampas, donde solían cultivar frutos, verduras y flores.

Los méxicas construyeron senderos y puentes para conectar su ciudad con la tierra firme, además de acueductos, canales e embarcaciones para trasladar productos y mercancías y desarrollar el comercio. Un rasgo peculiar lo representaban sus altísimas pirámides donde sacrificaban muchas victimas inocentes en honor de sus dioses.

Tenochitlán se convirtió en una ciudad muy rica y a la llegada de los conquistadores el reino de los aztecas incluía todo el actual México hasta el territorio de Guatemala.

Los aztecas para niños: algunas leyendas

leyenda aztecas

Es curioso conocer algunas de las leyendas en las que creían los aztecas. Muchas están relacionadas con sus dioses, como Quetzalcoátl y otros más:

Una leyenda cuenta que un día al antigua población de los toltecas, le apareció una figura misteriosa que venía del mar. Pronto los toltecas se dieron cuenta que era un hombre con el cabello largo y negro y la barba densa. Se llamaba Quetzalcoatl y era un hombre culto y rico que conocía el arte y la ciencia. Fue maestro de los toltecas enseñandoles como tallar los materiales preciosos y los secretos de la joyería.

Los toltecas empezaron a respetarlo y adularlo como un Dios hiciendole ofrendas. Todos le obedecían sin que él representara ninguna autoridad, pero los otros dioses deseosos de sacrificios humanos y hartos del nuevo protagonista que tomaba siempre más poder, decidieron organizarse para vencerlo.

Encargaron a Tezcatlipoca de engañar al nuevo rival tomando un nuevo nombre, Titlacahuan, bajando a la Tierra y presentarse en la casa de Quetzalcoatl con un retrato suyo.

Tezcatlipoca fue acogido en la casa del ‘nuevo Dios’ y en vez de un retrato enseñó a Quetzalcoatl un espejo donde reflejandose éste ultimo se vio el rostro lleno de arrugas y heridas.

Quetzalcoatl se espantó de su aspecto y dijo que no quería aparecer de tal manera ante su gente. Entonces Tezcatlipoca aceptó ayudarlo y vinieron algunos artistas que le pintaron la cara y le adornaron con unas plumas.

Aquella noche Quetzalcoatl fue a Tolan donde algunos dioses le ofrecieron pulque y él se puso feliz, sintiéndose lleno de vitalidad empezó a cantar. El día después, cuando se despertó, recordó su noche atolondrada y lo apoderó la vergüenza. Al final, reflejó sobre su imagen destruida para siempre y decidió abandonar aquella ciudad.

Tezcatlipoca alcanzó su objetivo y los sacrificios humanos empezaron otra vez. La leyenda cuenta que Quetzalcoatl se arrojó a una hoguera y que sus cenizas formaron una estrella. Él mismo profetizó la llegada en esas tierras de hombres blancos y barbados que se sustituirían a los antiguos dioses.

Otra leyenda cuenta que una joven muy bonita llamada Xochitl, llevó en homenaje al rey Tecpancaltzin una taza llena de miel y prieta de maguey. El soberano se enamoró de la doncella, así algún tiempo después nació un niño llamado Meconetzin, o sea, «hijo del maguey».

A medida que el bebé crecía la población quedó preocupada por su pelo que se ergía en su cabeza en forma de tiara. Los toltecas se demostraron más preocupados al recordar la profecía de un viejo sacerdote que había pronosticado el final de su población cuando hubiera tomado el poder un rey con el pelo en forma de tiara y cuando morirían conejos con cuernos de venado.

Cuando Meconetzin salió al poder, al principio se mostró un rey generoso y justo, pero con el pase del tiempo se convirtió en un soberano cruel, soberbio y tirano.

Un día los cazadores del rey le llevaron un animal extraño que habían matado, se trataba de un conejo con los cuernos de venado. En poco tiempo la noticia se difundió en la ciudad y todos se recordaron de la profecía del viejo sacerdote.

Pasaron pocos días y la ciudad fue afectada por la violencia de huracanes, lluvias, sequías y nevadas. Hubo muchas victimas y además el territorio de los toltecas fue invadido por los guerreros de Xalisco. Durante la batalla fallecieron los padres de Meconetzin, mientras su hijo, Topiltzin logró escapar para refugiarse en una cueva de la que nunca volvió.

Fue así que la profecía del viejo sacerdote se cumplió y la población de los toltecas desapareció para siempre.

¿Cómo se vestían los aztecas?

vestIario de los aztecas

La vestimenta de los aztecas variaba según la posición social de los ciudadanos. Todos los vestidos estaban hechos utilizando elementos vegetales, pieles, plumas y oro. Las plumas y el oro generalmente adornaban la vestimenta de los nobles.

Los vestidos eran realizados por las mujeres que utilizaban telares y casi todos eran coloreados. Pero la vestimenta era importante incluso para los guerreros, ya que los más ilustres llevaban decoraciones hechas de oro y conchas.

¿Cómo se vestían las mujeres aztecas? Las mujeres vestían una especie de blusa que en la parte inferior presentaba una falda. Encima de la camisola solían poner una mantilla, toda la vestimenta se conocía como huipil. En cambio, los hombres llevaban un maxtle (calzoncillo) formado por una cinta de algodón que ceñía la cintura y unos sandalias (catli) que se ataban a las pantorrillas por medio de algunas tiras.

Al principio el material del que estaban hechos los vestidos eran fibras de manguey o de ixtle que se obtenía de las hojas de la planta mencionada. Algún tiempo después estas fibras fueron remplazadas por el algodón.

Por lo que se refiere a las plumas, éstas se obtenían de la caza o criando a los aves. Sobre todo las plumas de quetzal valían más que el oro porque se asociaban al dios Quetzalcoatl.

En la astronomia de los pueblos precolombinos que hicieron la historia.